Volver del hospital con tu bebé es un torbellino de emociones. Todo es nuevo, intenso, confuso… y precioso. Estás conociendo al amor de tu vida y, aunque estás cansada, no quieres olvidar ni un solo gesto, ni un bostezo, ni cómo se acurruca en tu pecho.
Por eso hoy quiero contarte por qué las sesiones de recién nacido en casa son tan especiales, reales y valiosas.
Estás en tu refugio
Tu casa es donde te sientes más tú. No tienes que salir, ni preparar nada, ni preocuparte por horarios. Yo me adapto a tu ritmo. Si el bebé necesita comer, se para. Son sesiones íntimas, sin prisas, es el bebé el que marca los tiempos.
La magia está en lo cotidiano: ese sofá que ahora es cuna improvisada, la cama donde pasáis horas piel con piel, los brazos de papá aprendiendo a sostener.
2. No hace falta posar (de verdad)
No vengo a buscar la foto perfecta. Vengo a captar cómo sois ahora y a fotografiar vuestra esencia.
Las fotos que más emocionan son las que te devuelven a ese momento exacto en que tu bebé te miró por primera vez y te cogió de la mano.
3. Tu bebé está en su entorno natural
En casa no hay luces artificiales ni posiciones forzadas. Tu bebé está tranquilo, huele a mamá, y eso se nota.
Cada pequeño gesto —ese estirón de dedos, ese sonido al dormir— lo fotografía con respeto, ternura y desde la emoción.
4. No necesitas tener la casa perfecta
Lo repito: no hace falta tener una casa de revista. Solo una ventana con un poco de luz natural y ganas de recordar este momento.
Si hay caos, juguetes, ropa sin doblar… es parte de la historia. La belleza está en lo real, y yo sé encontrarla.
5. Estas fotos van a valer oro dentro de unos años
Lo sé, ahora estás en modo supervivencia. Pero dentro de un año, cuando tu bebé ya camine, te emocionarás viendo cómo te miraba, cómo cabía en tus brazos.
Estas fotos no son solo para ti. Son para él o ella también. Para que un día pueda ver cómo fue llegar al mundo y cuánto amor le esperaba.
¿Te gustaría recordar estos días tal y como fueron?
Si estás embarazada o tu bebé acaba de llegar, estoy aquí para ti. Escríbeme y hablamos sin compromiso. Estoy deseando contar tu historia desde lo más bonito.


